Cuando uno se embarca en la tarea de mantener la superficie de cuarzo en la cocina resplandeciente, puede surgir la duda sobre la temperatura del agua más adecuada para utilizar en el proceso de limpieza. Yo puedo decirte que el uso de agua tibia al limpiar y mantener el cuarzo no solo es seguro, sino también recomendado. El cuarzo, siendo uno de los materiales de superficie más duros, con una dureza de 7 en la escala de Mohs, destaca no solo por su durabilidad sino también por su resistencia al calor.
Sin embargo, cuando hablo de calor, me refiero a temperaturas moderadas. El propósito del agua tibia es facilitar la eliminación de la suciedad y las manchas sin poner en riesgo la resina que se utiliza en el aglutinante del cuarzo. Al limpiar una encimera, el uso de productos suaves y no abrasivos es crucial para evitar rayones. Según expertos en el tema, los productos que contienen lejía o productos químicos muy fuertes deben evitarse, ya que podrían afectar a largo plazo el brillo y la integridad del cuarzo.
Tengo en mente casos de productos como Windex o productos de limpieza multiuso que la gente suele usar en casa. Aunque están formulados para múltiples superficies, pueden tener un pH demasiado alto o bajo para ser seguros en el cuarzo. En cambio, un simple limpiador de pH neutro, mezclado con agua tibia, resulta ser la elección ideal. Es interesante resaltar que, según las recomendaciones de fabricantes reconocidos de cuarzo, como Caesarstone, uno debería limpiar las superficies regularmente con un movimiento circular y utilizando un trapo limpio de microfibra.
Es importante también considerar el clima y la humedad de tu zona. En lugares con alta humedad ambiental, como algunas regiones de España, las superficies de cuarzo pueden verse afectadas por la condensación frecuente. La humedad constante podría incidir ligeramente en aquellos bordes de mala calidad o instalaciones incorrectas, aunque el cuarzo en sí es resistente al moho.
Algo esencial a tener en cuenta es que, aunque el cuarzo no posee la porosidad del granito o el mármol, su superficie puede sufrir daños por calor extremo. He leído sobre casos donde se utilizó un objeto demasiado caliente, como una sartén recién retirada del fuego, directamente sobre el cuarzo, causando marcas que no pudieron removerse con limpieza. Por eso, aunque el agua tibia es perfecta para la limpieza, te recomiendo evitar el uso de agua hirviendo directamente en tus encimeras de cuarzo para prevenir cualquier daño potencial.